domingo, 13 de marzo de 2016

NUEVOS DESARROLLOS PARA LA METALIZACIÓN PLASMA Y HVOF




El procedimiento de protección por metalización utilizado con el propósito de reparar o mejorar cualidades físicas como la resistencia a la fricción, al desgaste, al calor y a la abrasión, en componentes como herramientas, motores, turbinas y dispositivos médicos, entre otros, puede ser aplicado mediante diferentes técnicas como: combustión o llama; proyección térmica por detonación; arco eléctrico; High Velocity Oxy-Fuel (HVOF) 1 y plasma. Si bien el proceso de metalización –que permite revestir, mediante proyección (arrojar pequeñas partículas fundidas, a una superficie) un metal para realzar algunas de sus propiedades– se realiza en el país generalmente por medio de arco eléctrico, o combustión; los procesos como HVOF y plasma son poco utilizados a nivel nacional debido a la alta inversión económica que requiere su aplicación.
Dichos procesos, que tienen la ventaja de permitir la aplicación de casi cualquier material sobre las piezas metálicas que requieran mejoras, presentan adelantos tecnológicos en temas de insumos, cabinas, controles y, en el caso específico de plasmas, pistolas, que agilizan los tiempo del metalizado, y mejoran las condiciones de su aplicación. Por lo que implementar este tipo de revestimiento permitirá que las empresas dedicadas a la metalización, desarrollen procesos en periodos más cortos y, además, ampliar su portafolio de servicios. Para dicho fin, se hace necesario conocer los elementos requeridos para su ejecución y los adelantos técnicos en el tema; puntos de referencia necesarios para que las industrias nacionales que deseen incluir dentro de sus procesos el revestimiento plasma o HVOF, lo puedan hacer y desarrollen sistemas de producción efectivos a la altura de las industrias internacionales.


Variedad y calidad de insumos


Los polvos de diversas aleaciones, son pieza importante en el desarrollo de este tipo de revestimiento debido a que se depositan sobre la pieza a revestir con el objetivo de restaurar superficies desgastadas; proporcionar resistencia a la abrasión, al desgaste y a la oxidación; y generar resistencia a los ataques químicos, a los impactos y a la corrosión en ambientes alcalinos y salinos. Por ello, durante décadas se han venido estudiando cada una de las características físicas y químicas de los materiales a recubrir, lo que ha permitido trabajar con gran variedad de insumos entre los que se encuentran carburos; polímeros; circonio; óxidos de aluminio; óxidos de cromo y óxidos de titanio. El avance en el tema de la producción de dichos insumos, es que se actualmente se obtienen porosidades controladas a menos del 0.25 por ciento, en espesores de 0,075 mm (0,003 pulgadas) hasta 5 mm (0,2 pulgadas).
Uno de los parámetros que se ha mejorado en el tema de los insumos, son los niveles de dureza RC (resistencia de un material a ser penetrado) para adaptarlos a los diferentes requisitos de resistencia al desgaste en cada material a trabajar, y que están en los rangos de 18 RC hasta los 65 RC. En cuanto al grado de fuerza con la que se adhiere al material base, este oscila entre 2.500 psi (libra-fuerza por pulgada cuadrada), para algunas aleaciones blandas como el cobre, a más de 12.000 psi para materiales de carburo. Además, los nuevos desarrollos han tenido en cuenta la composición de cada insumo para determinar el resultado de su aplicación. Por ejemplo:

        - Cobalto (Co), provee de protección contra la corrosión y resistencia al calor.
        - Niquel (Ni) material auto adherente, genera protección contra la corrosión y ductilidad.
·         - Cromo (Cr) y óxido de cromo, químicamente inerte, permite protección contra la corrosión (capa de óxido).
        - Aluminio (Al) y óxido de aluminio, con propiedades dieléctricas y de aislamiento térmico; generan protección contra la corrosión (capa de óxido)
        - Elementos como el Itrio (Y) se fijan en la superficie y forma una capa de óxido que protege el sustrato contra la oxidación.
  

En el mercado existen catálogos con más de cuatrocientos insumos diferentes para las técnicas de metalización por proyección. Además, cuentan con un control estricto de su composición química, en cuanto a granulometría se refiere, lo que permite ofrecer las mejores capas de metalizado con alta eficiencia de depósito, (Véase cuadro Morfología de las partículas). En países como Canadá se producen polvos XHD (xuper high deposition) de metal de alta calidad, queproporcionar mayores beneficios de costos y ciclos de vida de los componentes. 





Estos polvos los componen partículas perfectamente esféricas que se traducen en alta densidad en los depósitos haciéndolos libres de porosidad. Los polvos incluyen aleaciones auto-fundente de níquel, cobalto y cobre, así como metales y aleaciones que requieren de entrada mínima de calor para lograr altas tasas de deposición con la reducción del consumo de energía. Un proceso eficaz, pero ruidoso Los procesos de metalización plasma y HVOF son los más contaminantes de su género en cuanto a generación de gases y ruido se refiere, por esta razón, se deben desarrollar estas aplicaciones en ambientes controlados para que, tanto el resultado del revestimiento, como el operario, no se vean afectados.
En el caso de HVOF, las altas velocidades de proyección de los insumos sobre las piezas hace que el sonido generado supere los 140 decibeles, para plasma, pueden alcanzar los 120 decibeles, un nivel similar a los generados por las turbinas de un avión. Además, el ruido del proceso puede contaminar auditivamente el ambiente de otras áreas de producción dentro de una planta, lo que genera dificultades en la salud de los operarios. Por ello, los desarrollos han llevado a la creación de cabinas de aislamiento acústico que permiten controlar los niveles de ruido en el lugar de trabajo.
Las cabinas son fabricadas con placas de metal en dimensiones que define cada compañía que la requiera, pero con un elemento en común, un cierre hermético que impide la propagación del sonido.
Por ejemplo, resalta el ingeniero Carlos Andrés Zúñiga, director nacional de la línea Oerlikon Metco, una Cortesía: Sager cabina acústica de 12 pies X 12 pies x 10 pies altura, con un consto promedio de US$ 27.000, puede incluir: 
• Una puerta de hoja doble.
 • Ventana de una vista. 
• Silenciador de entrada de aire de 10.000 CFM. 
• Ocho luces herméticas al polvo. 
• Soporte del techo 
Pero si bien controlar el ruido es vital, la generación de gases también debe ser vigilada puesto que puede contaminarse de otros gases o impurezas existentes en la planta, que harán disminuir la calidad de la aplicación. O por el contrario, los gases generados por el proceso de metalización, lleguen a contaminar otros procesos. En este sentido, las cabinas se configuran de tal manera que cuenten con filtros de extracción de gases, que retiran una cantidad determinada de gases por hora, proporcional a los gases que se ingresan en el proceso. (Véase cuadro, Sistema de filtrado). Para que una cabina tenga la eficiencia esperada, esta debe utilizarse únicamente para realizar procesos de metalización y, además, debe ser configurada para cada proceso (llamas, HVOF, proyección térmica por detonación, arco eléctrico, plasma), puesto que no todos tienen los mismos pará- metros de generación de gases.

Si bien la correcta configuración de una cabina con un efectivo sistema de filtración de aire permite proteger al personal y garantizar la efectividad del proceso, en el país no son utilizadas de manera frecuente, tal como lo aclara el ingeniero Zúñiga, “las empresas en Colombia deberían invertir en este tipo de cabinas, parar genera procesos con una mayor calidad. Pero no se realiza con frecuencia puesto que la inversión puede alcanzar los $300 millones”. Por otra parte “en Estados Unidos cuando se realiza un recubrimiento con plasma para una prótesis de cadera, si esta llega a tener algún tipo de óxido o porosidad contaminante, que genere molestias en el paciente que recibe la prótesis, eso pueden llevar a demandas, de allí la necesidad de usar cabinas que garanticen la calidad del proceso“, resalta Zúñiga.

El uso de cabinas permite garantizar que la pieza revestida no cuente con elementos contaminantes ajenos al revestimiento, y cumpla con los parámetros de calidad que exige el mercado.
 






Control de variables
Las industrias que implementen alguno de estos dos procesos de metalización, deben pensar en el control de las variables de de los insumos utilizados en la aplicación. Cada uno de los insumos utilizados en metalización cuenta con una ficha técnica en la que se especifica cuál es el tipo de gas a utilizar, el flujo necesario para cada revestimiento y su temperatura. Por esta razón, uno de los mayores desarrollos con los que cuenta estos procedimientos es la consola de regulación de parámetros. Dado que para cada tipo de metalizado, diferentes pará- metros deben ser regulados con precisión, los operarios deben realizar este procedimiento de manera manual, lo que genera tiempo muertos al momento de hacer la calibración de cada parámetro. Y precisamente este es el punto de ventaja con el que cuenta las consolas, minimizar los tiempos muertos. Gracias a que la consola cuenta con una memoria interna que permite guardar los perfiles de diferentes procesos, los parámetros pueden ser controlados y estandarizados, para que el operario agilice el inicio de una aplicación específica, y no deba configurar cada parámetro del sistema cada vez que realice un proceso de metalizado. Otras de las características que presentan las consolas se encuentran: 

• Control Lógico Programable (PLC) con sistema de medición de gas.
• Sistema de alarma con cierre automático para un funcionamiento seguro. 
• Interfaces para control de pistolas, sistema de escape y accesorios. 
• Panel diagnóstico con pantalla. 

Con la incorporación de dicho sistema en los proceso de metalización, las aplicaciones se adelantan de manera más rápida y precisa, lo que permite incrementar el nú- mero de piezas a trabajar, con el consiguiente aumento de trabajos que puede generar una industria que incluya el plasma y HVOF dentro de su portafolio de servicios.



  TOMADO DE: http://www.metalactual.com/revista/38_18_procesos_metalizacion.pdf